miércoles, 28 de octubre de 2009

LOS LUGARES MARCADOS














Los lugares marcados donde casi te tuve.
Una playa encendida a orillas del verano,
una mesa en un bar, un alero de sombra,
un camino de tierra oscurecido y solo
donde creció el deseo como una hierba amarga.

Tengo un mapa aprendido de memoria, un pequeño
mapa (apenas tamaño de una gota de lluvia)
señalado con cruces rojas igual que besos.



Josefa Parra

jueves, 22 de octubre de 2009

CONTRADICCIONES

Inteligencia emocional
¿No es una contradicción?




No te fíes si te juro que es imposible
no dudes de mi duda y mi quizás
el amor es igual que un imperdible
perdido en la solapa del azar

La luna toma el sol de madrugada
nunca jamás quiere decir tal vez
la muerte es un amante despechada
que juega sucio y no sabe perder

Estoy tratando de decirte que
me desespero de esperarte
que no salgo a buscarte porque se
que corro el riesgo de encontrarte
que me sigo mordiendo noche y día
las uñas del rencor
que te sigo debiendo todavía
una canción de amor.

No corras si te llamo de repente
no te vayas si te grito piérdete
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después.
Se aferra el corazón a lo perdido
los ojos que no ven miran mejor
cantar es disparar contra el olvido
vivir sin ti es dormir en la estación.

Joaquín Sabina

jueves, 8 de octubre de 2009

Tango

Malena: Te llamaré por tu nombre
Él: ¿Es eso el nombre de un tango?
Malena: No, es un sueño.
Él: Dime dónde estás y te ayudo a volver
Malena: Sigue la línea de puntos

jueves, 1 de octubre de 2009

Echarte de menos


Echarte de menos
es el olvido a cuentagotas,
los espacios vacíos
a cada lado del edificio;
es dejar que el tiempo pase
entre nosotros
y no reconocerte en la calle,
pensarte tantas veces
hasta desdibujarte.

Te echo de menos y se borran
las palabras, tus huellas
en mi vaso, los momentos que llevan
a dar con tu rastro, los adjetivos
que me hablan exclusivamente de ti;
se desvanecen solos
todos los recuerdos
si advierto que ya no estás aquí.

Para cuando me quiero dar cuenta
de que te comienzo a extrañar
ya no existes, te has ido, eres una más
entre tantas:
una extraña.
Porque echarte de menos
es aceptar las distancias
y escuchar la melodía melancólica
en los teléfonos, las voces, los árboles
cuando cantan
con el viento de la tarde
la lenta muerte del día
de color naranja.

Te echo de menos
porque los tiempos cambian.
 
Juan Behekoa