viernes, 23 de julio de 2010









Para cuando tus dedos busquen
el interruptor en la oscuridad del cuarto.

Para cuando tus pasos sigan
pisadas perdidas en las aceras.

Para cuando el tiempo te aleje
de la razón del caminante
y no te sirva la estrella
polar de una llamada.

Para esto y el futuro
te regalo un mapa en el que buscar
tardes para compartir en la escalera,
en la pantalla cálida de la noche,
en un sillón del retiro.
En la espera.