
Por septiembre
se te llenan de sótanos los labios
y es relativo el cielo
después de haberte visto preguntarle a la vida.
Pero también el cielo,
arrugado y preciso
como tu cazadora adolescente,
quiere estar entreabierto,
brillar recién amado,
descansando en la hierba
el peso de su larga cabellera
de nubes.
Por septiembre
se te llenan de humo los síes en la boca.
Luis García Montero
Precioso, abuela... ese "Por septiembre
ResponderEliminarse te llenan de humo los síes en la boca" es magistral. Le dire que Septiembre es el mes de mis aniversarios, de aquel Septiembre 2002 de "pero que dices si tu no has ido" (esto lo digo solo para que te situes, no por lo relevante) y todo lo que acontecio por esas fechas, cosas para recordar y otras para olvidar, pero con seguridad hubo un antes y un despues de aquel mes. Y luego el Septiembre 2003, el Azkena Festival y el primer adiós y la llegada a Liverpool. El Septiembre siguiente el final de los finales ( hoy solo puedo decir gracias Dios Mío!). También esta el Septiembre 2007 y aquella primera visita y el Septiembre 2008 y el re-encuentro y hasta hoy... Septiembre es una revolucion personal, espero que este transcurra con mas calma...
Anisette
Yo para este Septiembre me gustaria quedarme con este:
ResponderEliminarMerece la pena
(Un jueves telefónico)
Sobre las diez te llamo
para decir que tengo diez llamadas,
otra reunión, seis cartas,
una mañana espesa, varias citas
y nostalgia de ti.
Sobre las doce y media
llamas para contarme tus llamadas,
cómo va tu trabajo,
me explicas por encima los negocios
que llevas en común con tu ex-marido,
debes sin más remedio hacer la compra
y me echas de menos.
El teléfono quiere espuma de cerveza,
aunque no, la mañana no es hermosa ni rubia.
Sobre las cuatro y media
comunica tu siesta. Me llamas a las seis para decirme
que sales disparada,
que se queda tu hijo en casa de un amigo,
que te aburre esta vida, pero a las siete debes
estar en no sé dónde,
y a las ocho te esperan
en la presentación de no sé quién
y luego sufres restaurante y copas
con algunos amigos.
Si no se te hace tarde
me llamarás a casa cuando llegues.
Y no se te hace tarde.
Sobre las dos y media te aseguro
que no me has despertado.
El teléfono busca ventanas encendidas
en las calles desiertas
y me alegra escuchar noticias de la noche,
cotilleos del mundo literario,
que se te nota lo feliz que eres,
que no haces otra cosa que hablar mucho de mí
con todos los que hablas.
Nada sabe de amor quien no ha perdido
por amor una casa, una hija tal vez
y más de medio sueldo,
empeñado en el arte de ser feliz y justo,
al otro lado de tu voz,
al sur de las fronteras telefónicas.
Anisette
Anita y Elenita,
ResponderEliminarTenéis razón, Septiembre es un año lleno de historias, os cuento yo las mías:
Cuando estaba en el instituto, mis septiembres eran la revolución, suspendía todas las que había dejado… pero luego llegaban las fiestas de Valladolid-Laguna, y la vendimia y yo me recuperaba (no así mis progenitores…).
Un buen Septiembre, aprobé todo en Junio, y, al no tener nada que hacer ese año por esas fechas, agarré mis cosas y me subí a un tren, rumbo a Santander, a cambiar de vida y dejar la que tenía atrás, esperando ser yo misma…
El siguiente Septiembre me subí a un R-21 rojo y acabamos en Holanda, paciendo…y ese mismo mes, volvimos tuneando, eso sí, en firt class (los 5 primeros minutos), para luego montarnos en la Virgin y pedirle a la misma que nos salvara la vida en el ALSA …
El próximo ya fue más ‘jevi’.. me subí a un avión yo sola, con un señor que llevaba un queso, y un inglés al que le olían los quesos… y así, hasta San Diego… donde me esperaba el mejor año de mi vida, que decidimos finalizar al next septiembre…
Desde el último en San Diego, hasta los 5 que le continuaron, todo fue idéntico, nunca pasaba nada…
Este año, toca tener un mes especial, y se que así será…